Procesionaria

La procesionaria del pino es un insecto que ocasiona todos los años serias afecciones a personas, niños en especial, y mascotas. Desprenden unos pelillos urticantes que en los seres humanos provocan la irritación de ojos, boca, garganta y nariz. La curiosidad de los niños agrava las consecuencias por reacciones alérgicas graves cuando, en ocasiones, tocan estos insectos. Perros y gatos domésticos son los otros grandes perjudicados por la urticaria que puede llegar a producir serias lesiones. Si no se reacciona con rapidez acudiendo al veterinario, en algunos casos acaba en muerte.

También afecta a los jardines, bosques y parques con pinos, abetos y cedros, que se debilitan debido a los hábitos alimenticios de esta especie que vive de sus acículas, lo que posteriormente les hace especialmente vulnerables a otras plagas. En los casos de que sean ejemplares jóvenes la acción de la procesionaria hace que se sequen. En lo que se refiere a los jardines, sufren gran deterioro estético. El aumento general de las temperaturas en los países con clima templado ha acelerado la proliferación de esta plaga.

El control de las orugas debe ser cuidadoso pues no puede afectar al medio ambiente, ni por supuesto a las personas y sus mascotas. Los profesionales experimentados de la empresa TRASSA disponen de los medios y procedimientos adecuados para tratar y eliminar este tipo de plagas.